Propiedad intelectual y la aventura de emplear elementos de terceros

Una cuestión recurrente con la que suelen enfrentarse los creadores de propiedad intelectual es la posibilidad de emplear obras preexistentes y las limitaciones o consecuencias que dicho uso puede tener en la explotación de su obra final.

En relación con este tema, hace un tiempo saltó la polémica en Twitch al silenciarse la música de los videojuegos cuyas partidas grabadas se compartían a través de dicha red social. Pues bien, la polémica parece haber vuelto a resurgir ya que varios usuarios han visto como un tramo de audio de sus videos en el que aparece una pista de audio, a primera vista común (sonidos de pájaros, sonidos de sirenas de policía…) es silenciado por la plataforma porque los titulares de derechos sobre las mismas han puesto de manifiesto que el usuario no dispone de licencia suficiente para el uso de dichos audios.

Debe recordarse que los derechos de propiedad intelectual nacen en cabeza del autor por el mero hecho de la creación de la obra, esto es, cuando se plasman en un soporte tangible. Así, pues las “creaciones originales literarias, artísticas o científicas expresadas por cualquier medio o soporte, tangible o intangible, actualmente conocido o que se invente en el futuro” serán susceptibles de protección por la normativa de propiedad intelectual, aunque a primera vista podamos entender al emplear dicho elemento, que éste no es digno de dicha protección tal y como les está ocurriendo a algunos usuarios de Twitch.

Esta situación resulta especialmente relevante en el caso de creaciones que incluyan o puedan incluir diversas obras o elementos preexistentes y/o de terceros tales como por ejemplo un software, una obra audiovisual o un mashup de varios fragmentos de canciones ya que, a la hora de explotar, ceder o licenciar la obra final se deberá poder asegurar que se dispone de los derechos suficiente para hacer uso de la misma o, en el caso de no disponer de los mismos, estar en disposición de advertir de las distintas licencias bajo las cuales se liberan los elementos que no son titularidad del autor de la obra final.

Para poder obtener claridad, es preciso realizar una labor analítica y en ocasiones arqueológica sobre los elementos que la componen y las condiciones bajo las que dichos elementos se han accedido por el creador y se facilitan al usuario final. Este ejercicio aporta un gran valor al proyecto final y es una herramienta valiosa de cara a la eventual explotación comercial de la obra final ya que el nivel de garantía y transparencia que se otorga al inversor, cliente o usuario es muy elevado permitiéndole conocer de antemano las eventuales limitaciones con las que se puede encontrar evitando así una controversia futura.

Esta labor analítica y eventualmente de obtención de derechos debe realizarse de forma ordenada, siguiendo una metodología y un proceso estructurado de forma que sea repetible en el caso de incorporarse nuevos elementos a la obra final que exijan la realización de un nuevo análisis. Asimismo, resulta esencial que el proceso quede documentado y accesible de manera que pueda ser fácilmente revisado por terceros en el caso de resultar necesario.

Contar con asesoramiento especializado en la materia puede simplificar el proceso de análisis de la obra final, determinando y coordinando la obtención de derechos, al mismo tiempo que puede contribuir, si se introduce en fases tempranas de la creación, a reducir eventuales costes futuros derivados de la necesidad de obtener licencias de terceros.

En ARPA contamos con profesionales especializados en materia de propiedad intelectual con amplia experiencia en la auditoría de obras de propiedad intelectual y en el análisis de la compatibilidad entre licencias.

 

 

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